Mis agradecimientos a Luiz Ribeiro y Luis Prado por sus consejos y ayuda en la elaboración de esta guía.
Contar con un suministro de agua pura (Reverse Osmosis De-ionized - RO/DI) para el mantenimiento del acuario es crítico para evitar la mayor parte de los problemas graves de los acuarios marinos.
Ya sea que no hagas cambios de agua, el agua de reposición de la evaporación debe estar libre de contaminantes que te hagan perder el control de lo que ingresa a tu acuario. Esto se ve incrementado si sigues un mantenimiento de acuario en base a cambios de agua.
Agua RO/DI contaminada con silicatos, fosfato, cobre, aluminio, etc., con el tiempo provocará serios problemas en su acuario, y estas contaminaciones son más comunes de lo que se cree. Son típicos problemas que hemos detectado a través de los análisis de ICP que Triton lleva realizando por más de una década en cientos de miles de acuarios marinos en todo el mundo.
Lamentablemente, medir TDS en el agua no es suficiente, puesto que los niveles problemáticos para el acuario tanto de silicatos como fosfatos no son detectados por los medidores de TDS. TDS 0 ppm, no garantiza inexistencia de silicatos y fosfatos en tu agua RO/DI.
Este equipo es un elemento que incorpora una serie de etapas para procesar el agua de la llave, y cuyo objetivo es eliminar el máximo de impurezas del agua para el consumo humano, además de eliminar olores y cloro. Es muy recomendado para poder purificar el agua que bebemos en nuestro hogar y con algunas modificaciones, lo podemos tambien convertir en un productor confiable de agua RO/DI para nuestros acuarios.
En este artículo revisaremos como transformar un filtro de ósmosis domiciliario de 5 etapas que produce agua para beber en uno que sea capaz de producir agua RO/DI para nuestros acuarios.
Veamos en que consiste un Filtro de Osmosis de 5 etapas para agua de consumo humano:
Este filtro consiste en las siguientes etapas en el orden de paso del agua desde la llave del grifo:
1. Etapa 1: Primero el agua pasa por una carcasa que contiene un prefiltrado mecánico de polipropileno, usualmente de 5 micras. Esto significa que atrapa cualquier partícula de tamaño superior a 5 micras.
2. Etapa 2: Luego el agua pasa por otra carcasa que contiene carbón granular (GAC) para eliminar cloro, metales pesados, contaminantes químicos, etc.
3. Etapa 3: La etapa siguiente contiene carbón activado en bloque (CTO), elimina cloro y contaminantes orgánicos, y normalmente se publicita por su capacidad de eliminar olores del agua. Además realiza un filtrado mecánico.
4. Etapa 4: Esta es la membrana de ósmosis inversa propiamente tal, cuya misión es eliminar entre el 98% y 99% de las sales disueltas, metales pesados, otros contaminantes y compuestos inorgánicos disueltos en el agua (solutos), es decir, su misión es producir agua sin sales.
5. Etapa 5: Consiste en otro cartucho que contiene carbon activado de coco, y cuya misión es eliminar los ultimos restos organicos para eliminar sabores y olores en el agua filtrada.
6. En la figura anterior vemos 3 elementos adicionales: La válvula de cierre, el manómetro y la válvula de control de flujo o RESTRICTOR, que describiremos más adelante.
Aunque el filtro anterior es capaz de producir un agua de muy buena calidad para el consumo humano, está aun lejos de producir el agua que nuestros acuarios necesitan.
Pero antes de revisar lo que nos falta entendamos como funciona la membrana del filtro de ósmosis.
Recordemos que es la ósmosis.
Se define ósmosis como una difusión pasiva, caracterizada por el paso del agua (que es el disolvente), a través de la membrana semipermeable, desde la solución más diluida a la más concentrada, buscando igualar las concentraciones. Y entendemos por presión osmótica (proporcional al delta de altura en la figura), a aquella que sería necesaria para detener el flujo de agua a través de la membrana semipermeable.
Para que lo entendamos mejor, imagina que ponemos dos soluciones de agua con sal unidas por una membrana semipermeable con dos concentraciones de sal diferentes (más sal en una solución que en la otra). La sal no podría pasar de una a otra a través de la membrana semi-permeable, pero el agua (mediante el transporte activo) sí y así lo haría para que ambas soluciones tuviesen la misma concentración de sal.
Podemos distinguir entre tres medios acuosos diferentes separados por esa membrana:
Bueno, la ósmosis inversa es el proceso en el cual sometemos a una presión mayor a la osmótica el agua que tiene más concentración, para forzar al proceso inverso, es decir que el agua pase a través de la membrana desde el medio más concentrado al medio menos concentrado.
De esta forma, logramos obtener un agua con menos concentración de solutos, es decir, más pura.
La membrana de nuestro filtro es un elemento que se fabrica al enrollar membranas en forma de espiral, suelen medir 40 o 60 pulgadas de largo. Durante la operación el agua entra a presión por un lado de la carcasa de la membrana, a medida que esta fluye de forma tangencial a la membrana, parte de ella pasa por la superficie de la ella hacia el colector de permeado (agua purificada), mientras que el agua con alta concentración de sales sale por el otro extremo de la membrana (despiche o rechazo).
Una conclusión importante es que existe una presión mínima para que este efecto de ósmosis inversa se produzca, y que a mayor presión, menor concentración de solutos voy a tener en el agua resultante.
Naturalmente, y de acuerdo al proceso descrito, la membrana de ósmosis produce como resultados dos salidas de agua, una con agua con menos concentración de solutos o agua purificada y otra con agua con mucho mayor concentración de solutos, o agua de rechazo. Por razones lógicas, el agua de rechazo contiene muchos más solutos que el agua de entrada del grifo. Además la cantidad de agua de rechazo es mucho más que la cantidad de agua purificada producida, a razón de 3 a 4 veces más.
Como ya comentamos, para un adecuado proceso de ósmosis inversa se requiere someter el agua de entrada a una presión más alta que la atmosférica (Presión atmosférica típica 14 psi). La presión de trabajo de una membrana de osmosis la encontramos en sus datos técnicos, pero usualmente, para producción domicialiara se utilizan presiones en el rango de 60 a 200 psi.
Esta presión a veces es suministrada por la misma red domiciliaria de agua, lo cual podemos medir con la ayuda de un manómetro. En caso de que la presión de agua de la llave no sea la adecuada, el agua "purificada" producida por la membrana no será lo suficientemente pura y contendrá más solutos de los que queremos. Más adelante revisaremos como abordar este aspecto crítico en la calidad del agua de osmosis.
Un aspecto relevante de la membrana de nuestro sistema de ósmosis inversa es su capacidad de producción de agua, esto dependerá de nuestras necesidades. Los sistemas domiciliarios usualmente utilizan membranas de 75 o 100 GPD (galones por día). 1 Galon equivale a 3,78541 litros.
75 GPD = 284 Litros/día = 197,2 ml/min
100 GPD = 379 Litros/día = 262,9 ml/min
Para lograr mantener la presión adecuada de trabajo de la membrana de ósmosis aparece un elemento fundamental: El Restrictor
La misión de este pequeño elemento es la de restringir la salida de agua por el conducto de rechazo a razón de su capacidad en mililitros o centímetros cúbicos por minuto (el número que tienen impreso). Esta reducción del flujo de agua está medida para que aumente la presión en el interior del porta membrana, en el lado del agua a purificar. Sin este aumento de presión la membrana no actúa.
Es muy importante que la medida de este restrictor este relacionada con la mineralización del agua, y el caudal de producción de la membrana.
Con lo anterior queremos decir, que a mayor mineralización (o dureza), o mayor producción de la membrana de nuestro equipo, mayor será el volumen del agua que debe dejar pasar el restrictor. Esto es tan importante que una elección incorrecta del caudal de rechazo del restrictor, puede acabar con nuestra membrana en tan solo unos meses de uso. Esto se debe a que es el responsable de dejar salir el agua que lleva los elementos que rechaza la membrana de ósmosis. Si el caudal de salida fuera menor que el requerido, para el equipo y agua en cuestión, estos elementos rechazados taponarían antes de tiempo la membrana. Esto se produce porque un caudal insuficiente, es incapaz de retirar estos elementos no deseados.
Muchos equipos de ósmosis están diseñados para eliminar 3:1, 4:1, 5:1, 6:1 o más. Esto significa que por cada litro de agua producida, se necesitan 3, 4, 5 o 6 veces más de cantidad de agua que será eliminada por el desagüe.
Cuando el valor TDS del agua del agua de la llave es alto (aguas duras), es mejor utilizar un restrictor alto. Se perderá más agua, pero la salida del agua osmotizada será más pura y la membrana sufrirá menos y durará años. Con aguas más blandas es mejor un restrictor pequeño, porque así desperdicia menos agua. Si el rechazo es insuficiente, la membrana se dañará prematuramente, si es mayor, el desperdicio de agua puede ser excesivo. Se trata de encontrar un equilibrio entre la duración de la membrana y el desperdicio. La proporción citada puede variar en función de la salinidad, la temperatura, el desgaste de la membrana y la presión.
En el caso de aguas duras, con TDS de entrada superiores a 500ppm, es recomendable utilizar un restrictor de 3 a 4 veces la capacidad de producción de agua de la membrana. Por ejemplo:
Membrana de 75 GPD, produce 197,2 ml/min (ver más arriba), por lo que se recomienda un restrictor de 197,2x3 = 591 ml/min o superior.
Con un restrictor que deje pasar menos agua, por ejemplo 300 ml/min, la membrana funcionará igual, solo que va a durar mucho menos, y requerirá "enjuagues" más seguido (ya hablaremos de eso).
Actualmente, el problema de agua potable a nivel mundial nos obliga a ser responsables con su uso, aprovechar el agua de rechazo es lo más consciente que podemos hacer: Usarla para lavar la loza, regar las plantas, llenar el WC, etc, son usos muy prácticos que podemos aplicar.
También conocida como Válvula de 4 Vías o Auto Shut-off es un dispositivo que ayuda a aumentar la vida útil de nuestra membrana de ósmosis inversa.
Su función es liberar de presión a la membrana cuando no se le esté pidiendo agua purificada a nuestro sistema evitando así que trabaje cuando no es necesario, con lo cual aumentamos su vida útil.
Funciona de la siguiente manera: Al abrir la llave de salida del agua purificada, circula agua libremente desde la membrana hacia la salida de agua (abajo de la imagen), esto libera presión en la válvula de 4 vías con lo que se abre una válvula interna que libera el paso de agua hacia la membrana de ósmosis inversa, levantado la presión en ella, con lo que comienza a producir agua purificada.
Al cerrar la llave de salida, la presión aumenta en la sección inferior de la válvula de 4 vías, con lo cual la valvula interna se cierra y se obstruye el paso de agua hacia la membrana, por lo que disminuye la presión en ella y deja de trabajar.
El depósito presurizado no es más que un tanque que acumula agua purificada producida por la membrana. Cuando abres la llave de paso del agua purificada, este tanque es el que entrega el agua acumulada, logrando un flujo más alto para el uso diario. En caso de que el estanque no tenga suficiente agua, esto liberará de presión a la válvula de 4 vías, por lo que se abre el paso de agua y presión a la membrana de ósmosis para que produzca agua purificada.
Una vez que cierres la llave de agua purificada, si aun no se ha llenado el depósito presurizado, la presión no será suficiente para cerrar la válvula de 4 vías, por lo que la membrana seguirá funcionando hasta llenar el depósito.
El funcionamiento de este depósito es bastante simple.
El agua se acumula en un "globo" al interior del deposito, al llenarse este globo con agua, el aire al interior del depósito se comprime y genera una presión sobre el globo para empujar el agua hacia fuera.
De esta manera, al abrir la llave, la presión al interior del depósito empuja con fuerza el agua acumulada hacia afuera.
Hasta ahora hemos hablado muchas veces de la presión necesaria para que la membrana de ósmosis trabaje correctamente, ¿pero cómo entonces podemos medir la presión de agua?
Aunque es posible que nuestro filtro de ósmosis inversa no incluya un manómetro, es altamente recomendable contar con él, sobre todo considerando que no es un elemento costoso.
La instalación recomendada de este medidor de presión es justo antes de la membrana, de manera de poder saber la presión a la que esta está trabajando.
Otra cosa importante es anteponer al manómetro una válvula, que nos permita cerrar la conexión del manómetro con el agua que circula por nuestro filtro cuando no lo estemos usando para medir. El manómetro contiene glicerina en su interior, y no queremos que en caso de falla, esta glicerina llegue a nuestra agua. Aunque no es tóxica, es un elemento que puede contaminar.
Además, es absolutamente innecesario estar midiendo la presión de agua constantemente, basta que nos permita realizar chequeos cada cierto tiempo a modo de revisiones preventivas y asi anticipar cualquier problema.
Ayudará mucho que el manómetro permita medir en el rango 0 a 140 psi, de manera de cubrir el rango completo de presiones de trabajo en la que nos vamos a mover. Utilizar manómetros de rango muy alto o muy bajo nos va a complicar a la hora de medir la presión con precisión en el rango que necesitamos.
Ya hemos cubierto todo lo referente a un típico filtro de ósmosis inversa domiciliario, pero aun no hemos analizado cómo podemos usar este filtro para producir agua suficientemente pura para nuestros acuarios.
Ya comentamos lo crítico que resulta para un acuario marino el que se utilice agua ultra pura ya sea para reponer el agua de evaporación o en el caso que hayamos decidido realizar cambios de agua periódicos en nuestro acuario.
Lo primero que debemos abordar es lograr que nuestro filtro de ósmosis inversa, al menos, esté funcionando a su mejor capacidad.
Evidentemente, la pureza del agua que logre nuestro filtro de ósmosis dependerá de que tan "dura" sea el agua de nuestra red domiciliaria, es decir que tantos solutos, y contaminantes orgánicos contenga nuestra agua.
En Chile tenemos agua de diferente calidad, relacionado principalmente a la zona donde estemos ubicados. En el norte de Chile por ejemplo, es muy normal que nuestra agua de grifo marque 700 o más TDS, en Santiago nos encontramos variedad de calidades entre 50 a 600 TDS, y en el sur de Chile podemos encontrar sitios con agua de la llave con menos de 40 TDS.
A partir de ahora, vamos a usar el lenguaje correcto, y en vez de decir 500 TDS, vamos a decir 500 ppm que es la unidad que nos entrega el medidor de Sólidos Disueltos Totales (TDS).
Un medidor de TDS no es más que un medidor de conductividad eléctrica, existe una relación proporcional entre la cantidad de sales disueltas en el agua con su conductividad. Por lo que un medidor de TDS es una buena referencia para saber la concentración de iones en el agua.
¿Son los TDS una buena medida para saber la calidad del agua? la respuesta simple es NO.
Dejo a ustedes buscar en Google lo que no detecta un medidor de TDS, pues no quiero que esto se tome como algo catastrófico, pero baste decir que entre otras partículas, el medidor de TDS no detectará cantidades inaceptables de arsénico, plomo, fósforo y silicio (silicatos en el agua),
Esto no significa que nuestra primera meta no sea al menos lograr que nuestro filtro de ósmosis inversa entregue un agua que marque 0 ppm antes de usarla para nuestros acuarios. Para esto vamos a describir varias herramientas que nos ayudarán a comprobar que estamos logrando el agua más pura posible.
SPOILER: La quinta medida es la MÁS CRÍTICA. Pero continúa la lectura para que entiendas bien tu filtro de ósmosis.
Una membrana debería eliminar entre un 98% a un 99,5% de los solutos en el agua, es decir, si tengo una agua de entrada a la membrana que marca 100 ppm en el medidor de TDS, al tomar una muestra del agua a la salida de la membrana, esta debería cerca de 2 ppm o menos. En el caso de aguas duras, si por ejemplo tenemos un agua que entra a la membrana con 600 ppm, obtener 12 ppm (600 x 0,02) o menos a la salida de la membrana es el PRIMER OBJETIVO.
Lo primero que debemos hacer es liberar de trabajo a la membrana disminuyendo lo más que podamos los sedimentos del agua. Aunque esta función la cumple la primera etapa, en la gran mayoría de los casos el filtro de polipropileno de 5 micras resulta insuficiente.
En base a la concentración de sales en el agua de la llave, es recomendable aumentar las etapas de prefiltrado mecánico.
TDS agua de la llave | Etapas de Prefiltrado Mecánico |
TDS menor a 200 ppm | 1 etapa de 5 micras |
TDS menor a 350 ppm | 1 etapa de 5 micras, seguido de |
TDS menor a 500 ppm | 1 etapa de 10 micras, seguido de
1 etapa de 5 micras, seguido de |
TDS menor a 600 ppm | 1 etapa de 20 micras, seguido de |
TDS superior a 600 ppm | 1 etapa de 50 micras, seguido de 1 etapa de 20 micras, seguido de 1 etapa de 10 micras, seguido de 1 etapa de 5 micras, seguido de 1 etapa de 1 micra |
Lo anterior logrará:
Agregar más etapas al filtro lo obligará a instalar más carcasas en su sistema, por lo que debe tener algunas consideraciones.
Las carcasas son cilindros estancos con una entrada y una salida, diseñados para alojar en su interior diferentes medios de filtrado, como filtros de polipropileno, medias de carbon, cartuchos para medias especializadas, etc.
La carcasa más usada en sistemas domiciliarios son las carcasas de 10" x 2,5". y para su montaje necesitaremos algunos elementos.
Para poder usar la carcasa que adquieras debes tener en cuenta el tipo de salida que estas tienen, es decir cual es el tamaño del orificio con hilo tanto de la entrada cómo la salida. La mayoría son de medida 3/4 o 1/2. Pero estas medidas no nos sirven para conectarlas a las tuberías de 1/4 que se usan en forma estándar en los filtros de ósmosis inversa.
Para resolver lo anterior debemos usar adaptadores.
El adaptador más fácil de conseguir es el de SO 1/4″ x HE 1/2″ (EZ). Por lo que se debe comprar carcasas con entrada/salida de 1/2".
Es importante considerar un O-ring de la medida adecuada entre el adaptador y la conexión de la carcasa para evitar las filtraciones de agua. No se recomienda el uso de teflón para el sellado.
Con una llave se debe apretar "gentilmente" el adaptador de manera que el oring quede con la presión correcta sin romperlo.
Lo primero que debemos hacer es medir la presión en la entrada de la membrana, para lo cual necesitamos un manómetro, con sus conexiones, una válvula, una TEE y pequeños trozos de tubería de 1/4.
Por medio de la TEE vamos a insertar este manómetro en la linea de entrada de la membrana, haremos funcionar el filtro de ósmosis inversa y mediremos la presión que muestre el manómetro en psi.
Si la presión no se mantiene permanentemente sobre 60 psi, es necesario instalar una bomba booster para lograr la presión de trabajo necesaria para que la membrana opere correctamente. Incluso, si usted desea sacar el máximo provecho de su filtro de ósmosis, instalar una bomba booster siempre mejorará el rendimiento.
Una bomba booster normalmente contiene una bomba de diafragma, una fuente de alimentación y un interruptor de presión. Una bomba de diafragma utiliza movimiento recíproco en un diafragma hecho de caucho o plástico para bombear agua desde una entrada a una salida. El diafragma funciona en conjunto con válvulas en ambos lados para aumentar la presión del agua a medida que fluye a través de la bomba. Hay modelos que usan fuente de poder de 12VDC ó 24 VDC. Para evitar que la presión del agua en un sistema de RO aumente demasiado se incluye un interruptor de presión que detiene la corriente a la bomba booster cuando la presión en la linea de entrada supera un limite pre-establecido, además incluye otro interruptor de presión que se activa a la inversa, es decir, cuando no hay presión conecta la corriente a la bomba y al aumentar la presión corta la corriente a la bomba, esto asegura que la bomba solo funcione cuando se le esté pidiendo agua al filtro de ósmosis.
Con el uso la membrana de ósmosis inversa va acumulando manterial no disuelto en su interior, esto poco a poco va afectando la capacidad de la membrana de producir agua purificada. Aunque el agua de rechazo debiera llevarse la mayor parte de estos desperdicios, una parte se queda en la membrana y la va taponeando poco a poco, lo cual se ve exacerbado con el uso de un restrictor sub-dimensionado.
Por lo anterior es necesario enjuagar la membrana. Todo lo que la membrana de ósmosis inversa está eliminando tiene la posibilidad de adherirse a la membrana. Al realizar el enjuague, se obtiene un mayor flujo cruzado a través de la membrana lo que ayudará a sacar todo lo que se haya pegado a la membrana y eliminarlo. Quitar el restrictor hace exactamente eso, solo que es un poco más fácil agregar una válvula en paralelo y algunos tubos que tener que estar conectando y desconectando elementos cada cierto tiempo. Si no enjuaga la membrana cada cierto tiempo, estará acortando su vida útil y disminuyendo su eficiencia.
En el uso normal, la válvula de Flushing esta cerrada, permitiendo que el restrictor haga su trabajo. Cuando queramos realizar el enjuague de membrana, abriremos la válvula por unos 2 a 3 minutos y pondremos a producir agua para beber con el filtro de ósmosis inversa. Se producirá mucha más agua de rechazo y se llevará consigo parte de las sales acumuladas.
La frecuencia del enjuagado de membrana dependerá mucho de la dureza de nuestra agua de grifo, con aguas de mayor dureza, un enjuage, al menos cada mes, es recomendable.
Una vez que hemos seguido todas las recomendaciones anteriores, es posible que logremos un agua purificada que marque 0 ppm con el medidor de TDS, sin embargo esto está lejos de ser suficiente para usar esa agua para nuestro acuario.
Para asegurarnos de tener el agua con la calidad requerida por nuestro acuario es que usamos la resina de-ionizadora, o Resina DI.
Las resinas de intercambio iónico son materiales sintéticos, normalmente esferas de 0,5-1 mm de diámetro. Estas tienen la capacidad, en contacto con una solución acuosa, de eliminar selectivamente partículas disueltas que tienen una carga ya sea positiva o negativa (iones), mantenerlas temporalmente unidas en combinación química y cederlas de nuevo frente a una solución fuerte de energía regenerante.
Estas resinas son la parte más importante de nuestro sistema de producción de agua purificada para nuestros acuarios, pues garantiza la eliminación de todos aquellos elementos contaminantes que podrían afectar el normal desarrollo de nuestros corales, peces e invertebrados.
Es necesario agregar al menos dos etapas adicionales de resina de-ionizadora luego de la membrana para eliminar los solutos que deja pasar el filtro de ósmosis inversa, pues no existe una membrana que elimine el 100% de los solutos.
Estas etapas se pueden incorporar con carcasas de 10"x2.5", para lo que necesitaremos contar con los cartuchos de medias necesarios.
La instalación de las etapas de resina DI deben seguir algunas recomendaciones.
Se deben montar de tal manera que el agua fluya a la inversa en la carcasa, es decir, que el agua entre por el OUT y que salga por el IN, esto para garantizar que toda el agua circule a través de las resinas.
Para usar resinas, las carcasas necesitan un cartucho de media rellenable, como el de la imagen. Estos deben corresponder a la medida de la carcasa. Cada cartucho incluye un cilindro contenedor, la tapa inferior y superior, una golilla o arandela de goma que va en la tapa superior y dos esponjas que van en el interior en cada extremo y que "presionan" la resina que introducimos en el cartucho por ambas tapas.
Al llenar con resina se debe cuidar que esta llene todos los espacios, para eso se golpea suavemente el cartucho mientras lo estamos llenando. Para llenar, se cierra la tapa inferior del cilindro, se pone una de las esponjas en el fondo, se llena poco a poco de resina, golpeando cada cierto tiempo, cuando se llene de resina, se monta la esponja superior y se cierra con la tapa de arriba lo que termina de compactar la resina, se pone la golilla de goma en su sitio y se introduce en la carcasa. La tapa superior de la carcasa debe presionar la golilla de goma del cartucho y aplastarlo de manera que selle la entrada de agua hacia el cartucho.
Al cerrar la carcasa debemos comprobar que el cartucho quede muy fijo y apretado, y que no se mueva al agitar la carcasa. Si esto no ocurre puede ser necesario agregar algún elemento (como una golilla plástica) que levante el cartucho desde el fondo de la carcasa unas fracciones de milímetro para así asegurar un sellado estanco del cartucho con la tapa superior de la carcasa.
Finalmente vemos en la imagen superior un sistema de producción de agua RO/DI para acuario marino completo, como se recomienda para aguas muy duras con más de 600 ppm de sólidos disueltos.
Vemos en la figura un elemento que no habiamos mencionado. Una carcasa con Resina DI de Deshecho.
Para mejorar aún más el rendimiento de nuestro Sistema de Ósmosis Inversa y como una manera de ayudar al trabajo de la membrana, cuando cambiemos la resina DI, es recomendable utilizar la resina de desecho como una etapa previa a la membrana, para asi ayudar a eliminar parte de los solutos cargados iónicamente y así lograr una mayor duración y eficiencia de la membrana.
El diseño propuesto no solo producirá el agua RO/DI de la calidad que necesitamos, tambien nos ahorrará dinero al permitir que los elementos más costosos (Resinas, Carbones, membrana) duren mucho más tiempo. Los filtros de polipropileno son los más económicos, se pueden conseguir en Aliexpress a muy bajo costo y los de mayor calibre (mayores micras) son los que requerirán cambio más contínuo.
Ahora podemos confiar en el agua RO/DI que estamos usando en nuestro acuario, nos librará de la mayoría de problemas que llevan los acuarios al fracaso y podremos disfrutar del acuarismo sin los sobresaltos que continuamente leemos en los grupos de aficionados.